


” Me llevó toda la vida aprender a dibujar como los niños” dijo Picasso.
El dibujo como lenguaje, lejos de cualquier pretensión artística.
Para que quede claro, cuando dibujo una cabeza, midiendo, usando cierta perspectiva, traduciendo ese volumen que veo en el espacio, a las dos dimensiones del papel, es cuando me refiero al dibujo como lenguaje.
Otra cosa es cuando dibujo lo que siento ante esa cabeza, eso sería lo artístico, expresa algo mas subjetivo, brota a pesar de mi voluntad (como toda definición esta también defecciona).
Saber leer y escribir, no garantiza que puedas construir un poema.
Las academias de arte, generalmente desvirtúan estos conceptos, tan simples como obvios. Los planes de estudio, elaborados por señoras en pantuflas de cualquier sexo, pasan por alto lo elemental: aprender a dibujar.
Desconocen un método específico que permita desarrollar ese conocimiento y verterlo sobre las cabecitas ardientes de los alumnos.
Si bien no pertenezco al mundo académico (estoy vacunado), sería importante volver a las fuentes. Enseñar a dibujar, aprender a representar lo que ve o imagina.
Es un instrumento fundamental en el equipaje de cualquier aspirante a …algo. (No quiero usar la palabra artista porque la rifaron en la feria de arte BA.)
Pienso no solamente en dibujantes, involucro también a diseñadores, a cineastas, a arquitectos, a gráficos (humoristas, historietistas, ilustradores)…te la dejo picando.
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